La historia de Jean-Paul Gaultier
La fuerte personalidad de Jean-Paul Gaultier y su universo polifacético han influido durante décadas en el mundo de la moda, tanto de alta costura como de calle. Nos ha hecho reflexionar sobre el lugar de la ropa en la sociedad moderna. Rompiendo los últimos tabúes de finales del siglo XX, sus ideas abordan el tema de la androginia, acercando a hombres y mujeres en el significado social, tratando de poner fin a los prejuicios contra la edad, creando un vínculo entre diferentes culturas, tendiendo un puente entre tradiciones centenarias y modernidad.

Jean-Paul Gaultier nació en 1952 en el barrio parisino de Arcueil. Desde muy joven se interesó por la moda, pero no recibió formación en diseño. Al principio, Jean-Paul quería ser peluquero, pero la decisión de enviar sus bocetos a Pierre Cardin cambió su vida. A los 18 años, siendo aún un colegial, se convirtió en ayudante de Pierre Cardin, trabajando para él después de la escuela. Esto le llevó a suspender los exámenes escolares. Pronto fue despedido de su puesto de ayudante y Gaultier se trasladó a Jacques Esterel, donde estudió activamente y empezó a forjar su estilo característico. Después trabajó en la casa de alta costura Patou. Regresó a Pierre Cardin en 1974, momento en que fue enviado a Manila para representar allí a la firma.

Primeros pasos y amor por la cultura popular
Gaultier mostró su primera colección en 1976, recaudando importantes fondos con su socio Francis Menguet. No fue hasta 1982, con el apoyo del conglomerado japonés Kashiyama, cuando lanzó su propia marca. Gaultier pronto se hizo conocido como "l'enfant terrible" por su tendencia a desafiar los puntos de vista de la moda de entonces, reelaborándolos y promoviendo sus ideas. Fue el primero en darse cuenta de la importancia de la cultura de masas y aprendió a ver lo bello en lo bajo, llevando lo kitsch a la pasarela y convirtiéndolo en alta costura.

El estilo de Gaultier en los 80 era reconocible por su silueta icónica: hombros anchos y caderas estrechas. En los 90, se volvió más equilibrado, y la comodidad y la función protectora de la prenda adquirieron mayor importancia. Sus desfiles siempre fueron intensos y sus producciones siempre provocadoras.

Desde 1976, la obra de Gaultier se ha caracterizado por la coherencia estilística: la chaqueta y el pantalón son el principal vínculo entre los armarios masculino y femenino. La masculinidad de la chaqueta de doble botonadura, el abrigo ajustado, la cazadora motera, el mono y la gabardina se contrapone a la feminidad del corsé, las medias y los ligueros, o se enriquece con motivos orientales a través de caftanes y chilabas.

Deconstrucción e inversión de roles
Las mezclas hacen de la lencería una prenda en sí misma, y algunos accesorios -corbatas y bañadores cosidos juntos- se convierten en nuevos tejidos. Mientras las mujeres se pavonean con ropa masculina, los hombres de los desfiles de Gaultier llevan faldas, corsés y vestidos con penachos, realzando su masculinidad. Gaultier cuida mucho los tejidos y utiliza los materiales más lujosos: lana, tafetán y terciopelo mezclados con viscosa, látex, piel sintética y tul sintético. El punto, en cualquiera de sus formas, está presente de una temporada a otra y es una de las señas de identidad de la casa de moda.

Símbolos y fetiches
Azul oscuro, caqui, marrón, rojo y morado oscuro: a los colores originales de Gaultier se añadieron con el tiempo el salmón y el rosa empolvado, el naranja, el turquesa, el beige y el bronce. En sus colecciones hay referencias a la astrología -como la cabeza de toro, que representa su propio signo zodiacal-, también hay tatuajes, letras, símbolos celtas y temas religiosos, que se manifiestan en la presencia de cruces, la estrella de David y la mano de Fátima en su ropa. Estos símbolos aparecen de diversas formas en sus telas y estampados o bordados en accesorios, especialmente frecuentes en joyas. Las rayas, los cuadros escoceses y los lunares se han convertido en un diseño fetiche para Gaultier, que ha hecho de la piel de becerro un símbolo de marca.

Trabajar con influencers
En septiembre de 1985 abrió su primera boutique en el número 6 de la Rue Vivienne de París. Madonna le dio popularidad mundial: en 1990 diseñó el vestuario de su gira Blond Ambition. El sujetador en forma de cono y los corpiños que creó para la artista figuran entre los diseños más icónicos de la historia.

Jean-Paul admitió que no tenía ni idea de la importancia que tendrían estas piezas en su destino:

Yo era fan de Madonna, así que me entusiasmó la idea de colaborar con ella. Por eso hice un traje para ella, no porque fuera bueno para mi carrera.

Volvió a crear trajes de escenario para Madonna en 2006, y repitió el atuendo de los 90 para la gira MDNA en 2012. También creó el vestuario de la gira internacional KYLIEX2008 de Kylie Minogue en 2008.

Jean-Paul y el cine
Creador de imágenes y ambiente en torno a sí mismo y a sus espectáculos, Jean Paul Gaultier también ha hecho su aportación a la industria cinematográfica. Ha diseñado el vestuario de películas de Peter Greenaway, Jean-Pierre Genet, Pedro Almodóvar y Luc Besson. "El quinto elemento" y "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante", obras maestras reconocidas desde hace tiempo. El propio diseñador interpretó 48 cameos y seis papeles en largometrajes. A Gaultier le encantaban las películas y entendía cómo la aparición de sus diseños podía influir en la formación de una joven marca de moda. En 2012, el diseñador formó parte del jurado del Festival de Cine de Cannes.

Director creativo de Hermès y Coca-Cola y numerosas colaboraciones
En 2003, Gaultier sucedió a Martin Margiela como director creativo de Hermès y presentó su primera colección de Alta Costura para la temporada otoño-invierno 2004-2005. En mayo de 2009 se convirtió en el último diseñador en colaborar con el gigante minorista estadounidense Target para producir una línea asequible. Ese mismo año, Gaultier puso fin a su trabajo en Hermès, y la colección primavera-verano 2011 fue su última para la Maison. En julio de 2011 lanzó su primera colección de trajes de baño en colaboración con La Perla. Gaultier fue nombrado nuevo director creativo de Diet Coke en marzo de 2012. Su función consistía en realizar aportaciones creativas para campañas publicitarias, eventos y nuevos proyectos en línea, así como desarrollar botellas de edición limitada. Siguió los pasos de Karl Lagerfeld, Matthew Williamson, Gianfranco Ferré, Marni y Roberto Cavalli, que también crearon nuevos diseños de botellas para Diet Coke.

Jean-Paul ha creado muchas colaboraciones, y la oportunidad de seguir colaborando con diferentes marcas fue una de las razones del cierre de la línea prêt-à-porter, que anunció el 15 de septiembre de 2014. Jean Paul Gaultier decidió que dejaría de hacer colecciones prêt-à-porter. También alegó el ritmo inexorable y las limitaciones estéticas de este segmento.

Desde entonces, el diseñador nos deleitó con distintivas colecciones de Alta Costura hasta que el 17 de enero anunció que se despedía de las pasarelas. Su última colección mostró la actividad del diseñador durante los 50 años. El espectáculo fue tal que ya forma parte de la historia.


January 28, 2025