Ya de niño, cuando crecía en las Islas Canarias, Manolo Blahnik sentía debilidad por la moda. "Mi madre vestía con elegancia y diseñaba y fabricaba sus propios zapatos. Dependíamos del mundo para que nos hablara de moda, y cada mes le llegaba una entrega de revistas [a nuestra casa de Santa Cruz de la Palma], que yo devoraba", cuenta hoy a Vogue. "Mi padre era generoso y nos regalaba enormes cajas de bombones, de las que yo sólo podía elegir una o dos. Estaban cubiertas de un precioso papel de aluminio, que yo disfrutaba y utilizaba para hacer los zapatos más diminutos para las lagartijas de nuestro jardín."


Pero no fue hasta muchos años después, tras un fatídico encuentro con Diana Vreeland, cuando Blahnik decidió convertirse en zapatera. "Mi interés por la moda y los zapatos se despertó muy pronto, pero fue la señora Vreeland quien me aconsejó que hiciera zapatos, así que lo hice", dice. El resto es historia: las creaciones de Blahnik las han llevado desde Diana, Princesa de Gales, hasta Sarah Jessica Parker (como Carrie Bradshaw y en la intimidad). Cuando se le pregunta por su influencia indeleble en la moda, se limita a reír: "Es bonito ver que la gente lleva mis zapatos, pero yo sólo soy un diseñador de zapatos, no una marca. Hago lo que me gusta y seguiré haciéndolo".


Con motivo del lanzamiento de The Craft Room en los archivos virtuales de la marca, que ofrece una visión sin precedentes de la artesanía detrás de las creaciones de Manolo Blahnik, Vogue habló con la leyenda de la moda sobre sus diseños de zapatos favoritos.


1/5 Antonietta "Estoy muy orgulloso de los zapatos que diseñé para la película María Antonieta, de Sofia Coppola. Fue muy divertido trabajar con ella y con la diseñadora de vestuario Milena Canonero. El diseño se basa en un zapato de corte histórico, pero con un tacón y una lengüeta alargados para hacerlo moderno. Creo que María Antonieta lo llevaría si viviera hoy. Se dice que tuvo más de 3.000 pares de zapatos".


2/5 El zapato BB "Llamé así a este zapato por Brigitte Bardot. Sabía que este modelo aparecería en varias colecciones, así que tenía sentido ponerle el nombre de alguien a quien admiro. Brigitte siempre ha sido una fuente de inspiración para mí. Natural, femenina y bella".


3/5 El Campari "En los años 90, diseñé muchos zapatos barrocos, entre ellos el Campari, que es uno de mis zapatos favoritos. Me inspiré en una foto que Corinne Day hizo a Kate Moss en 1990, que personifica la belleza femenina y natural de la época. Todavía me cautivan sus pecas. Tomé las clásicas Mary Janes y las hice sexys: punta puntiaguda, tacón alto, charol negro con cinta de grosgrain. Es muy gracioso que Kate acabara llevando los zapatos en el Vogue británico cuando ella fue la inspiración para ellos".


4/5 The Maysale "Este zapato se llamaba originalmente Salem porque estaba inspirado en los cuellos y puños que llevaban los peregrinos que viajaron a América en el Mayflower. Lo diseñé para la colección primavera/verano 1991 de Isaac Mizrahi, y ese mismo año Madonna llevó un par en el Festival de Cannes. Después se pusieron de moda, de repente todo el mundo quería un par. Linda Evangelista los encargó en varios colores. Los mules son mis zapatos favoritos. Me encanta el sonido que hacen al caminar".


5/5 El Carolyne "Diseñé este modelo en 1986. Está inspirado en la artista Carolyne Roehm, que era muy elegante y chic, y lo llevaba Carolyn Bessette-Kennedy, ¡que se pasaba un día en la tienda charlando sin parar! Es un zapato cómodo, un zapato que no pertenece a ninguna época, es lo que yo llamo un zapato eterno. Siempre moderno. Queda perfecto en todas partes, y puedes ponértelo por la mañana y olvidarte de él".