Cuando se menciona Chanel en Cannes, todos imaginan a famosas actrices con vestidos icónicos en la alfombra roja.
                                                                    
Sin embargo, pocos saben que Chanel ha sido durante mucho tiempo mucho más que un simple acompañante de moda del festival. ¿Por qué financia discretamente películas, colabora con el vestuario e influye en las carreras de las estrellas más importantes de la actualidad?
Cada año, en el Festival de Cine de Cannes, los icónicos vestidos de Chanel lucen en las actrices más famosas del mundo. Pero detrás de esta fachada deslumbrante se esconde una estrategia mucho más compleja que el mundo de la moda ha ignorado en gran medida hasta ahora. Desde hace varios años, Chanel participa de forma discreta y estratégica en el corazón mismo de la producción cinematográfica. No se trata solo de ropa, sino de influir en el mundo del cine en sí.
Apoyo discreto a películas taquilleras
En el festival de este año, Chanel participó directa o indirectamente en la creación de cuatro películas importantes. La primera es Nouvelle Vague, del director Richard Linklater, que captura la realización de la película de culto de Jean-Luc Godard, Al final de la escapada.
La actriz Zoey Deutch, que interpreta a Jean Seberg, lleva accesorios de la colección de Chanel, creada especialmente para la película por la marca. Chanel es aún más explícita en su apoyo a su embajadora desde hace mucho tiempo, Kristen Stewart, que debuta como directora en Cannes con su película La cronología del agua. La película se proyectará en la prestigiosa sección Un Certain Regard.
Otro título es Les Aigles de la République, para la que Chanel ha colaborado estrechamente con la diseñadora de vestuario Virginie Montel para vestir a su otra embajadora, Lina Khoudri. Además, Chanel apoya la película de animación Arco, del director francés Ugo Bienvenu, cuyo estudio Remembers ha creado anteriormente cortometrajes y campañas para Chanel.
Alianzas estratégicas con estrellas de cine
El apoyo de Chanel al cine va mucho más allá de las simples colaboraciones en el ámbito de la moda. La marca ya ha apoyado anteriormente películas como Spencer, protagonizada por Kristen Stewart, y The End, de Joshua Oppenheimer, protagonizada por Tilda Swinton. También cabe mencionar la película del año pasado Little Girl Blue, protagonizada por Marion Cotillard, a la que Chanel apoyó de forma significativa entre bastidores sin hacer mucho ruido. La «diplomacia silenciosa» de Chanel no se limita al cine. Chanel también graba contenidos especiales para grandes eventos cinematográficos, como la entrevista del año pasado a Catherine Deneuve y al director Christophe Honoré en Cannes, que más tarde dio lugar a una colaboración más profunda: Honoré incluso diseñó el decorado del desfile de alta costura de Chanel del año pasado.
Las casas de lujo conquistan el mundo del cine
Chanel no es la única marca de lujo que está muy involucrada en la industria cinematográfica. Saint Laurent Productions está cosechando éxitos con películas de directores como Jacques Audiard y David Cronenberg, mientras que el grupo LVMH ha lanzado recientemente una nueva división, 22 Montaigne Entertainment, cuyo objetivo es conectar el cine con marcas de lujo como Dior y Louis Vuitton. Artémis, la empresa de la familia Pinault, ha adquirido una participación mayoritaria en la agencia de talentos CAA, que representa a estrellas como Zendaya y Brad Pitt. Sin embargo, la conexión entre la marca Chanel y el Festival de Cine de Cannes sigue siendo única. No se trata solo de moda y famosos, sino de la profunda influencia que Chanel está ejerciendo de forma discreta, pero con un impacto significativo, en la industria cinematográfica contemporánea. La alfombra roja es solo la punta del iceberg. La verdadera historia se desarrolla a un nivel mucho más profundo.