¿Qué marca presume de tener millones de seguidores, pero una parte significativa de ellos no son más que fantasmas digitales? Un nuevo informe de la agencia global Socially Powerful revela una verdad reveladora sobre el engaño de la fama en las redes sociales, donde el número de seguidores puede ocultar la realidad.
Desde interminables mensajes spam que ofrecen puestos de «embajador global» de marcas con una presencia real casi inexistente, hasta comentarios repletos de estafas y promociones de productos, Instagram se ha convertido en un caldo de cultivo para las cuentas falsas. No es ningún secreto en el mundo del marketing: comprar seguidores es una táctica utilizada desde hace mucho tiempo para crear una ilusión de popularidad y prestigio.
¿Quién lidera la lista de seguidores falsos?
Esa es la pregunta que Socially Powerful se propuso responder. Utilizando Modash, una herramienta diseñada para detectar perfiles sospechosos y evaluar la interacción, analizaron las marcas propiedad de famosos para ver cuáles tenían la mayor proporción de seguidores falsos.
Sus conclusiones son sorprendentes. Muchas marcas con millones de seguidores muestran una interacción curiosamente baja: pocos «me gusta», escasos comentarios e incluso menos compartidos. El informe muestra que estos «seguidores» suelen ser bots, cuentas inactivas o usuarios que se siguen mutuamente para inflar sus propias cifras. ¿El resultado? Un número de seguidores brillante que enmascara una comunidad vacía.
La mayor sorpresa: The Row toma la delantera
El primer puesto lo ocupa The Row, la marca de moda de lujo fundada por Mary-Kate y Ashley Olsen. Según los datos, casi el 32 % de sus seguidores son probablemente falsos: cientos de miles de cuentas que no interactúan, no compran ni contribuyen a la comunidad de la marca. Esto resulta especialmente irónico teniendo en cuenta la imagen de marca de The Row: discreta, elitista y en gran medida offline, con un marketing mínimo y desfiles sin teléfonos móviles. El aura de exclusividad discreta de la marca choca ahora con una realidad incómoda: una gran parte de sus seguidores podría ser totalmente artificial.
Las marcas de las Kardashian: muchos seguidores, poca interacción
Muy cerca se encuentran varias marcas del imperio Kardashian. Good American (Khloé Kardashian) ocupa el segundo lugar, con casi un 30 % de seguidores falsos y una tasa de interacción alarmantemente baja, del 0,02 %. También se encuentran entre las cinco primeras Poosh (Kourtney Kardashian), SKIMS (Kim Kardashian) y Savage X Fenty (Rihanna), cada una con más del 28 % de seguidores falsos. A pesar de su viralidad, estas marcas muestran la misma paradoja: millones de seguidores, pero muy poca interacción significativa.
El creciente reto de la autenticidad
Aunque no todos los seguidores falsos se compran —muchas cuentas siguen páginas de alto perfil simplemente para ganar visibilidad—, el reto sigue existiendo. Para las marcas, distinguir la interacción real del ruido artificial es cada vez más difícil. Y en esa confusión, a menudo se pierde algo esencial: la credibilidad.
Fantasmas digitales frente a lealtad real
Tener un millón de seguidores puede impresionar a primera vista, pero si se trata de bots o cuentas inactivas, la influencia de la marca es poco más que una ilusión. En una época en la que la autenticidad impulsa la lealtad, las interacciones de alta calidad y el boca a boca son más valiosos que nunca. Un número inflado de seguidores sin una conexión genuina puede dañar la reputación de una marca, creando una sensación de falta de autenticidad que los consumidores exigentes detectan rápidamente.
Una fachada frágil
En última instancia, el informe de Socially Powerful subraya un cambio más amplio en la forma en que medimos la influencia. El número de seguidores puede seguir siendo lo primero que ve la gente, pero ya no lo dice todo. Un alto porcentaje de seguidores falsos no significa que una marca carezca de fans reales o de ventas sólidas, pero sí apunta a una imagen digital frágil que puede no resistir un escrutinio más profundo.
En el panorama actual, las marcas se enfrentan al reto de demostrar su sustancia más allá de las métricas superficiales. Y, en ese sentido, el auge de los seguidores falsos puede ser precisamente el espejo que necesita el mundo de la moda, que refleje no solo los números, sino los valores que realmente importan.
May 15, 2025